El proyecto, una casa unifamiliar ubicado en el Valle de los Chillos de la ciudad de Quito, Ecuador. El cliente, adulto mayor, que establece como principal requerimiento una casa sin escaleras ni obstáculos que sea sencillo de transitar. El terreno, un desnivel en suerte de talud de cinco metros. Estos dos parámetros serán condiciones fundamentales del proyecto que establecen las reglas claras del juego.

Una residencia con un eje de circulación jerárquico que conecta dos niveles, el área social y el área privada. Este eje es una rampa con 12% de pendiente en un espacio de doble altura que ocupa el área transversal del proyecto. Para resaltar este mismo eje, se crea un lenguaje material, donde la rampa, en el espacio de doble altura, es de acero y ladrillo, mientras que, los dos niveles a los que se abre la rampa son de madera laminada y vidrio.

Para el área privada y pública se plantean ejes longitudinales cada un metro cincuenta, los mismos que definirán servicios y a su vez el ritmo de las columnas de madera hacia las fachadas frontal y posterior. La planta alta contiene el área publica y se abre hacia el patio de la calle, la planta baja contiene el área privada con dos dormitorios y un espacio neutro (a ser ocupado de distintas maneras en el futuro), todos abiertos hacia el patio inferior del terreno.